Rico, robusto al
parecer dichoso
cansado de reír y de
gozar,
con acento soberbio y
orgulloso:
“¡No hay Dios!”, le
oí gritar.
Pálido, demacrado y
harapiento,
de uno que fue su
igual marchando en pos,
le he escuchado
decir, con triste acento:
“¡Una limosna por
amor de Dios!”
J. SELGAS.
me gusta como veo y leo tus letras
ResponderEliminarLástima e
ResponderEliminarIndignación.
Mendigo
Oculto.
Sufre.
Nadie le
Ayuda.
MERCE CARDONA. Dice buena comparación, eres muy original , Agradezco tu amable visita, no seguiremos. Besossssssssssssss
ResponderEliminarCuantos andan así por la vida, los unos orgullosos, los otros sin un miserable pan para paliar el hambre, muy buena reflexión amiga, gracias por pasar por mi casita.
ResponderEliminarBesos
Dos situaciones muy diferentes.
ResponderEliminarAgradecido debería ser quien todo tiene, y sin embargo no es así.
Siempre paso por el otro espacio, pero hoy pasé por aquí y con tu permiso Asun, me quedo.
Un abrazote grande.
Ambar
La vida tiene tantas vueltas, hoy puedes estar arriba y mañana abajo. Lo mejor es vivir con humildad y tener presente que todo pasa.
ResponderEliminarLindo espacio, muchos abrazos amiga.
Um show de publicação anjo!Parabéns!!!
ResponderEliminarQue seu dia seja maravilhoso.. Beijos
Para reflexionar. Besos.
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