lunes, 7 de marzo de 2016

EL ATEO



Rico, robusto al parecer dichoso
cansado de reír y de gozar,
con acento soberbio y orgulloso:
“¡No hay Dios!”, le oí gritar.




Pálido, demacrado y harapiento,
de uno que fue su igual marchando en pos,
le he escuchado decir, con triste acento:
“¡Una limosna por amor de Dios!”




J. SELGAS.





8 comentarios:

  1. Lástima e
    Indignación.
    Mendigo
    Oculto.
    Sufre.
    Nadie le
    Ayuda.

    ResponderEliminar
  2. MERCE CARDONA. Dice buena comparación, eres muy original , Agradezco tu amable visita, no seguiremos. Besossssssssssssss

    ResponderEliminar
  3. Cuantos andan así por la vida, los unos orgullosos, los otros sin un miserable pan para paliar el hambre, muy buena reflexión amiga, gracias por pasar por mi casita.
    Besos

    ResponderEliminar
  4. Dos situaciones muy diferentes.
    Agradecido debería ser quien todo tiene, y sin embargo no es así.
    Siempre paso por el otro espacio, pero hoy pasé por aquí y con tu permiso Asun, me quedo.
    Un abrazote grande.
    Ambar

    ResponderEliminar
  5. La vida tiene tantas vueltas, hoy puedes estar arriba y mañana abajo. Lo mejor es vivir con humildad y tener presente que todo pasa.
    Lindo espacio, muchos abrazos amiga.

    ResponderEliminar
  6. Um show de publicação anjo!Parabéns!!!
    Que seu dia seja maravilhoso.. Beijos

    ResponderEliminar

Es justamente la posibilidad de realizar un sueño lo que hace que la vida sea interesante.

Paulo Coelho.