domingo, 15 de noviembre de 2015

¡OH, DULCE MIRADA!



¡Oh, dulce mirada!
que llegas del bien,
de la mano amada...
Tú arribo, mantén.

¡Oh, insignia divina!
sin ser profanada,
la cara reclina
en piedra tallada.

asun

7 comentarios:

  1. Dios mio esta MADRE Y VIRGEN DEL PERPETUO SOCORRO ...toda mi vida la he visto en mi casa ...la de mis padres y la de mis abuelos...y hoy ha sido para mi yna alegria verla aqui...gracias amiga
    besos

    ResponderEliminar
  2. gracias por tu comentario y tu cariñosa visita ..ha sido un placer ...besos

    ResponderEliminar
  3. bellisimo hogar de letras tienes aquí, mis humildes felicitaciones, cálido abrazo!!

    ResponderEliminar
  4. Entro por primera vez en tu blogy me encuentro con esta bella virgen y este poema entrañable.Me ha conmovido y me voy muy contenta de haberte conocido.
    Un abrazo Cariñoso

    ResponderEliminar

Es justamente la posibilidad de realizar un sueño lo que hace que la vida sea interesante.

Paulo Coelho.